Yo soy de no usar otro color de uñas que el rojo. Me hace sentir como que perforando el lado izquierdo de su pecho se me quedó su carne en las uñas. A diferencia del rojo en los labios que me hace vulnerable y torpe. Pero él quería rojo así que yo me alineé.
En su mejilla era mi sello de aprobación, en su cuello yerra. En todo su cuerpo era la pista que seguía hasta encontrar a la de labios inmaculados que nunca ha cometido un pecado.
Cada vez que acerco la barra a mi cara siento que el rojo se lo inventó él para hacerme trasgredir. Lavo mi error a cigarro, a trago o pañuelo. Ya encontré a la nena inocente. Ya no pecan más mis labios bermejos.
*La imagen es de google y
bluenailsandredlips.tumblr.com/
