Ayer coordiné con Pucci de hoy ver a Pucci. Y Pucci sonrió cuando me vió. Y Pucci me dió una explicación morfosintactica de por qué le gusta que le llame Pucci. Y me sacó las lagrimas porque me hizo recordar que: sentada a su lado en su carro orientaba mi cuerpo hacia el, le tocaba el cabello, siempre le llamé Pucci y siempre le quise mucho. Y ahí sentada en ese mismo lugar, ya no es mi lugar... ya no soy Maucci.
Soy INOLVIDABLE, pero no HONORABLE.Así que comí con Pucci y lloré cuando no me miraba y fui lo suficientemente honesta conmigo como para no mirarle a los ojos.
Lo que quiere está aún turbio, es mas, yo no se nada. Me tocó el pelo, la cara, las manos... me miró como si nada y fue lindo pero...
El retrovisor está roto....
2 comentarios:
Luego de tanto regreso a este lugar y sigue siendo un GRAN LUGAR.
Te felicito.
Besos caribeños!
Verifica a ver si se puede arreglar el retrovisor, abc es bueno mirar atrás si es para bn, si es para mal, pues déjalo así y para atrás ni pá coger impulso.
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