La moderadora me llamó a su oficina para fijar los términos de mi abandono de la terapia...
-Esto es un tratamiento voluntario y gratis- me dijo deslizando sobre el escritorio un documento escrito en letras pequeñas, innecesariamente, porque solo ocupaba la mitad del papel y sembrándole un lapicero barato encima. Y yo, receptiva ante su enojo, le agradecí su cuidado y procedí a firmar sin leer.
-Recuerde lo que me dijo sobre cómo los pollitos escapan del cascaron y nunca mas vuelven a él. Así me siento, siento que estoy liberada de mi problema.- Le dije inocente.
-Muy bien Bárbara, excepto que tu eres un huevo hervido. Buenas tardes.
Y con rabia me extendió la mano que yo estreché...
1 comentario:
Qué? Osea, cómo su enojo te iba a persuadir de quedarte en la terapia en caso de que de verdad fueras un huevo hervido!?
No entiendo. Lo bueno que al final ya habias tomado tu propia decisión.
Saludos! :)
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