Vacaciones

Con el frío de la pared en mi espalda le escucho contarme sus andanzas en el gymnacio. Se toca los brazos, hace un gesto de dolor. Hago que se siente en la cama para masajearselos. Callada, escuchándole absorta, mientras lo amaso me pregunta...

Por qué no hablas Barbara?

El no sabe que escribo sobre él. No sabe que le puse Disney, porque todo es emocionante desde que entro al rosado quemado de su cuarto. Yo soy un espectador, nunca parte del espectáculo.

Qué piensas?

No sé qué responderle, excepto que es un alivio volver a su apartamento. Tengo puesto un bosal que no deja pasar las emociones. Por eso siempre escribo sobre él, aunque él no sabe que cuando necesito vacaciones, me pongo un vestido, escojo un vino y me aparezco en su casa...