Cuando tengo hambre de luz me das a comer chispas de tu mano. Sin saber a nada hacen carburar mi vida...
Según se extinguen siguen naciendo de a cien. Nadie las controla en su viaje por el aire, ni da forma a su refulgencia. Las veo aun después de cerrar los ojos, y siento su olor. Tan ensimismada* estaba con su resplandecencia, que no me detuve a pensar que la bujía que hoy usas para entibiar los errores que vamos a cometer, no enciende hoy por primera vez.
*;)
2 comentarios:
tus imágenes están tan vivas que a veces me pregunto si saldrán de la pantalla a golpearme.
por otro lado...
*ensimismada
(perdón, pero no sería yo si no te corrigiera. además, te corrijo porque te quiero)
(cierto es que lo hubiese hecho por otra vía, pero tus muros siguen arriba)
el poder de eso que llaman amor
aunque sea una pasión desbocada
un brindis por tus letras
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