Opal

A veces el amor viene y te despierta cuando nisiquiera sabías qué estabas durmiendo. Te cae como las primeras gotas de lluvia y te hace estremecer. A mi me acorraló en una esquina, esperando a que pasara, con otros transeúntes distraídos quienes nunca se dieron cuenta de lo que yo si vi: Ésta vez la lluvia se confundió con el arcoiris…





Siempre pensé que me quedaría en blanco y negro. Cómo iba a saber que un tren te devolvería?

Me subí en este tren en el que viajo de ida y vuelta hasta tus emociones. Desde la sonrisa que hace doler mi cara, hasta tus lindos matices. Para que nos movamos muy rápido hasta sentir que estamos viajando en dirección opuesta al pasado pálido, con pinceles desordenados en las manos, manchando todo y exhibiendo nuestra obra.

Opal, quiero opal. Quiero que salga de tus dedos y me coloree la cara. Qué me manche los dientes cuando me beses, que gotee de nuestras sabanas. Que nos acusen de vandalismo existencial, porque, qué es eso de ir por ahí siendo felices como subnormales, no ven lo plomizo que es el mundo?



Y que sepas que nuestra raza tratará de romper nuestros pinceles, éste globo es así. Por favor desobedece y si fuese necesario pinta con la barba, nunca te canses del multicolor de nuestras vidas. Que nos mate la edad, no la monocromía. Y que me entierren a tu lado en un sarcofago tornasolado.