Nunca he sido buena para tener responsabilidades. Reprobé un año entero de clases porque no me daba la real gana de estudiar (recuperé las clases en verano, es difícil que alguien se "queme" pagando colegios caros)
Pero ya conocí a alguien peor: mi Jefe!
No voy a poner su nombre... no es necesario. Porque en realidad este post no se trata de él aunque parezca. Se trata de mi.
Estudié locución. Soy locutora profesional. El problema es que desde hace unos días estoy preocupada por mi falta de dinero y me dije:
- B, debes conseguirte un trabajo.
Yo… estaba de lo mas animada diseñando mi estrategia, porque como es sabido, el mundo del espectáculo es difícil como campo laboral. Y algo llegó a mi memoria como un flash…
¡YO TENGO TRABAJO!
Mi jefe dejó todo en mis manos desde hace mucho mas que un mes y el programa no ha salido porque le he estado pidiendo una reunión desde hace mucho para discutir un tópico y siempre me da largas. Es haraganísimo para las reuniones, y es muy mujeriego, así que nunca tiene tiempo para responder los emails o hablarme al teléfono con un poco de profesionalidad. Eso me desanimó mucho, pero no puedo dejar el proyecto… es mi única entrada de dinero!!! (a demás de mi hermoso padre que me pone a valer (algo) dándome a digitar sus documentos cuando la secretaria no da a vasto y pagándome como empleado de zona franca china)
Pero voy a hacer que este proyecto salga. Lo malo es que primero tengo que lograr hablar con la directora de la emisora elegida (por mi) para difundir el programa. Pero es muuuuy escurridiza!
Bueno… así van las cosas
Espero ustedes estén bien.
4 comentarios:
oops!
Animo!!! y suerte en tu nuevo proyecto!!
Hay muchos mal pensados que piensan otras cosas de las mujeres locutoras.
Pues sí, tienes trabajo.
me alegro mucho y a darle con todo el esfuerzo al proyecto!
Todo obra para bien.
Un abrazo!
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