Nadie




Eran tres esquinas. Escogí caminarlas porque no había hecho ningún ejercicio físico…

En fin.

Eran tres esquinas. El asfalto humeaba. El sol brillaba como que no hay un mañana. Y como sin mañana, decenas de personas. Todos con caras sudorosas, tristes, apagadas. Ni una sonrisa, ni una. Niños que salían de la escuela, todos con desazón, con angustia, con cansancio. Vendedores ambulantes y no tan ambulantes, chóferes, pasajeros, simples transeúntes con profesión u oficio indescifrables… nadie sonreía. Nadie.

Y qué me dejan a mí. Que andaba caminando para asesinar las horas, solo para no llegar a casa para aburrirme, en interminables horas de… nada. Ellos de seguro tienen mil cosas que hacer, sus amigos, sus tareas, cosas que los mantienen con vida. Actividades demasiado variopintas y subjetivas como para que las enumere. Eran decenas, tal vez cientos de personas en una concurrida avenida de la cuidad ¡como enunciar sus obligaciones!

No había nadie alegre. Ningún rostro para inspirarme esperanza. Ninguna sonrisa.

¡Estoy perdida!

3 comentarios:

Liga Softcodia dijo...

ehhhh..ok

BB dijo...

Lei hoy en el blog de Cherrycola, como curarse de la melancolía en 14 días, excelente post!, talvez te ayude tanto como a mi, si les sonries te sonreirán, como un espejo...

un abrazo muy grande!

EmyVida dijo...

mmmm.... tabas perdida de verdad o te perdiste a proposito?? el instinto no deja que uno se pierda, lamentablemente... pero yo camino tambien :-)